Fractura de tibia y Perone

Una de las fracturas con más incidencias en el mundo, te presento los puntos claves que debes conocer sobre este tipo de lesiones

Cuando te fracturas un hueso, el cuerpo inmediatamente empieza un proceso muy complejo. No solo es el hueso lo que se lastima sino todo lo que lo rodea, ya que al fracturarse o quebrarse se libera energía o también llamada implosión que lastima los tejidos alrededor. Durante la fractura, el hueso empieza a sangrar y ese sangrado creará un coágulo que, dependiendo de ciertos estímulos, químicos o mecánicos, se convertirá en hueso. A este proceso se llama consolidación primaria o secundaria, depende de cuál lesión es, cómo tu ortopedista va a solucionar ese conflicto.

El tratamiento es variado, entre los cuales se puede hacer de forma conservadora o quirúrgica. Hay tres aspectos fundamentales para que tu médico opte por el más conveniente, que son:

• Tipo de fractura
• Condición de salud general
• Como están los tejidos alrededor de la fractura

¿Como se fractura la tibia y el peroné?

Las fracturas de tibia y el peroné son las fracturas de huesos largos más frecuentes que pueden ocurrir por diversos motivos, los más comunes son: Por un impacto directo causado por alguna caída, rotación forzada, accidentes vehiculares, practicar algún deporte de impacto como futbol americano, incluso fútbol y por sobrecarga y desgaste debido a factores degenerativos o edad.

¿Qué tratamiento es el óptimo para una fractura de tibia y peroné?

Dependerá si la fractura está cerca de la rodilla, del tobillo o justo en el centro, y del estado de salud general del paciente, ya que de esto dependerá su abordaje, ahora bien, es importante atender lo antes posible para identificar si requiere tratamiento quirúrgico, para evitar fibrosis o una complicación mayor y conseguir una recuperación ágil y finalmente una reanudación exitosa de sus actividades diarias.

Si la fractura es estable y los fragmentos óseos están alineados, se recomienda un tratamiento conservador con inmovilización utilizar férula o yeso para inmovilizar la pierna mientras sana la fractura.

Si la fractura es severa es decir si esta multifragmentada o esta desplazada y los huesos no se alinean será necesario realizar una reducción que consiste en la manipulación de los fragmentos óseos para volverlos a su estado original, posterior a ello se van a utilizar dispositivos de fijación externa como marcos de metal para mantener el hueso en su lugar, estos se colocan fuera del cuerpo y se unen a los huesos.

En otros casos será necesario una intervención quirúrgica para corregir la fractura mediante placas, tornillos o clavos intramedulares para mantener los huesos en su lugar mientras se curan.

Cuando hablamos de fracturas abiertas de tibia y peroné nos referimos a...

Que implica una lesión considerable en el hueso y en los tejidos alrededor por tanto es urgente atender en la brevedad.

Primero con antibioterapia para tratar cualquier agente patógeno en la herida.
Segundo se debe realizar un desbridamiento que es la remoción del tejido muerto o dañado para mejorar el proceso de sanación.
Posteriormente se debe estabilizar pata mejorar el flujo vascular reducir el dolor para realizar el cierre de la herida.

Recuperación y rehabilitación

Independientemente del método de tratamiento utilizado, la rehabilitación es esencial para la recuperación completa. Depende en que semana de consolidación es cuando se va a ir permitiendo de forma paulatina realizar movimientos, por ejemplo: colocar el dedo de pie al piso, poco a poco pisando de forma parcial y posteriormente con todo el peso completo y trasladarse, al ser un hueso largo demora es un poco más en sanar, factores como fumar pueden alentar o perjudicar el proceso de consolidación y cicatrización provocando incluso infecciones.

Alimentación y hábitos recomendados

Durante el proceso de consolidación ósea los tejidos requieren de proteínas y minerales por tanto es indispensable tener un régimen alimenticio.

El consumo de proteínas es fundamental para favorecer la consolidación de los huesos después de una fractura. Las proteínas de alta calidad, presentes en alimentos como carne pollo y especialmente en pescados ricos en omega 3 son esenciales. Estos alimentos no solo aportan proteína si no también calcio y nutrientes clave para fortalecer los huesos y acelerar su consolidación.

Otros alimentos que aportan un gran valor nutricional son la linaza, nueces y huevo que son ricos en ácidos grasos y omega 3. Alimentos como las acelgas, espinacas, naranjas limones y soya tienen altas concentraciones de vitaminas C y D y calcio.

Confía en el proceso de recuperación. Cada fractura de tibia y peroné es única, y el tratamiento debe ser 100 % personalizado según tu situación específica. La tibia y el peroné son huesos clave para la movilidad, por lo que su recuperación adecuada requiere un enfoque especializado. Acude a un médico traumatólogo, quien evaluará tu caso de manera integral y diseñará el tratamiento más adecuado para tus necesidades, asegurando una recuperación óptima y segura.

Me encuentro en Tijuana muy cerca de ti, si tienes alguna consulta no dudes en escribir y si te interesa una revisión agenda para comenzar. Como medico ortopédico traumatológico, te acompañaré en este proceso con terapia manual, ejercicios y técnicas de movilización junto con un fisioterapeuta para que combine ejercicios de fuerza, flexibilidad y movilidad.