La columna vertebral es una estructura que protege la médula espinal, brinda soporte al cuerpo permitiéndole el movimiento.
Aunque se hable de ella en singular, está conformada por una compleja hilera de 33 vertebras, discos intervertebrales, raíces nerviosas y ligamentos que trabajan en conjunto para lograr una armonía funcional.
Sin embargo, no siempre es el caso y existen malformaciones, desgastes, lesiones o accidentes. Cuando esta interrupción ocurre, a menudo se traduce en inestabilidad o dolor de espalda.
El dolor de espalda es una experiencia universal, pero sus causas son muy variadas.
Hay dolores que se parecen incluso en su nombre, que frecuentemente genera confusión, lo que puede llevar a malentendidos sobre su causa y tratamiento.
Hoy te platico sobre las principales diferencias, entre una espondilosis, espondilitis, espondilólisis y espondilolistesis. Aunque suenan parecidos, describen patologías distintas
Espondilosis
¿Qué es la Espondilosis? La Degeneración de la Columna Vertebral
¿Tienes dolor en la espalda y parte del cuello? La espondilosis es un trastorno de desgaste anormal en el cartílago de los discos y las vértebras cervicales causando un dolor crónico. Usualmente ocasionado por el envejecimiento afectando a personas mayores de 60 años. En ocasiones este desgaste puede presentar crecimiento de espolones en las vértebras.
Causas y Factores de Riesgo de espondilosis: El Paso del Tiempo
Discos Deshidratados: Los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras, comienzan a deshidratarse y encogerse alrededor de los 40 años haciendo que impacten entre sí.
Hernias de disco: El deterioro discal puede llevar a la aparición de grietas en la parte externa de los discos haciendo más propenso a que se presionen las raíces nerviosas o la médula espinal.
Espolones Óseos: Como respuesta al deterioro de los discos, el cuerpo puede producir cantidades adicionales de hueso en un intento de fortalecer la columna. Estos crecimientos óseos, pueden aplastar la médula y las raíces nerviosas, causando dolor.
Ligamentos rígidos: Reduce la flexibilidad del cuello y espalda contribuyendo a tener poca movilidad y dolor.
Otros factores aparte del envejecimiento, suelen ser: movimientos repetitivos y posturas incómodas en el trabajo, lesiones previas, factores genéticos y el tabaquismo que afecta la calidad general de los huesos.
Síntomas Clave Espondilosis y Cuándo Buscar Atención Médica
La espondilosis a menudo es asintomática, lo que significa que muchas personas pueden tener la condición sin experimentar dolor o molestias. Cuando sí se presentan síntomas, estos varían según la región de la columna afectada.
Espondilosis cervical (cuello): Los síntomas más comunes incluyen dolor y rigidez en el cuello, que pueden empeorar con la actividad. Es frecuente experimentar dolores de cabeza, especialmente en la parte posterior de la cabeza, y una sensación de rechinamiento al girar el cuello.
El dolor puede irradiarse desde el omóplato hacia el brazo y el antebrazo, y puede haber entumecimiento u hormigueo en los hombros o brazos. El dolor puede manifestarse al estar sentado mucho tiempo, al pararse, o al doblar el cuello hacia atrás. En casos más severos, si la médula espinal o las raíces nerviosas se comprimen, pueden aparecer síntomas como hormigueo, entumecimiento y debilidad en los brazos, manos, piernas o pies, falta de coordinación, dificultad para caminar, e incluso pérdida del control de la vejiga.
Espondilosis lumbar: Los síntomas típicos incluyen dolor lumbar constante que puede irradiarse a los glúteos y las piernas. La rigidez es común por la mañana o después de un período prolongado de inactividad.
Diagnóstico:
El proceso diagnóstico comienza con un examen físico exhaustivo, donde el médico evalúa la amplitud de movimiento del cuello y la espalda, analiza los reflejos y la fuerza muscular para detectar posibles presiones sobre los nervios raquídeos o la médula espinal.

Tratamiento espondilosis:
El tratamiento tiene como objetivo reducir el dolor y la rigidez articular, así como prevenir la anquilosis y las deformidades. Está basado en dos ejes primordiales: antiinflamatorios no esteroideos y dependiendo el caso puede también tratarse con infiltraciones y tratamiento fisioterápico. La aplicación de compresas calientes o frías en la zona afectada puede ayudar a aliviar la inflamación y la tensión muscular.
El tratamiento fisioterápico constituye un pilar básico y debe individualizarse para cada paciente. Es muy importante evitar el reposo prolongado o la aplicación de corsés o fajas que inmovilicen la columna.
El tratamiento quirúrgico solo se utiliza en contadas ocasiones cuando las articulaciones están muy dañadas y se ha perdido la movilidad o el dolor es intratable.
Espondilitis: Cuando la Inflamación Afecta la Columna
La espondilitis por otra parte afecta de una forma crónica. Usualmente asociado a una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide que genera inflamación que afecta mayormente los huesos y las articulaciones en la base de la columna que conectan con la pelvis.
Con el tiempo, la inflamación crónica puede llevar a que las vértebras afectadas se fusionen o se unan (anquilosis), lo que limita severamente el movimiento y causa una rigidez progresiva. Esta fusión puede resultar en una postura encorvada.
Síntomas Característicos de espondilitis y su Patrón de Dolor Inflamatorio
Los síntomas más comunes son dolores intermitentes en la espalda baja, fatiga, pérdida de apetito, pérdida de peso, erupciones en la piel, problemas para respirar.
Empeoramiento con el Reposo: El dolor y la rigidez son peores por la noche o después de períodos de inactividad.
Mejora con la Actividad: A diferencia del dolor degenerativo, mejora con el ejercicio físico.
También puede afectar los ojos (uveítis), causar fatiga, pérdida de apetito, y erupciones en la piel.
Diagnóstico:
El diagnóstico puede llevar tiempo e incluye análisis de sangre y estudios de imagen como radiografías o resonancias. No tiene cura, pero sí tratamiento multidisciplinario.
Tratamiento de espondilitis:
Antiinflamatorios no Esteroides (AINEs): Son la primera línea de tratamiento.
Corticosteroides: Útiles en brotes intensos o infiltraciones localizadas.
Fisioterapia y Ejercicio: Esenciales para mejorar postura, movilidad y respiración.
Espondilólisis: La Fractura por Estrés en la Vértebra
Es una fractura en el istmo de una vértebra, común en jóvenes atletas.
Dolor en la parte baja de la espalda, glúteos o piernas al hacer ejercicio o inclinar la espalda.
Deportes de alto impacto como gimnasia, pesas, lucha o ballet aumentan el riesgo.
Diagnóstico:
Radiografías, gammagrafía ósea y otras imágenes permiten confirmar el defecto y descartar otras condiciones.
Enfoque del Tratamiento de espondilólisis:
Ejercicios de fortalecimiento: Ayudan a sostener mejor la columna.
Fisioterapia: Para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
Medicación: Analgésicos y AINEs para controlar los síntomas.
Espondilolistesis: El Deslizamiento Vertebral
Es el desplazamiento de una vértebra hacia adelante o atrás. Se clasifica por grados (I a V, según el porcentaje de desplazamiento).
Puede derivarse de espondilólisis, causas congénitas o accidentes.
Síntomas y Posibles Complicaciones Nerviosas en espondilolistesis:
Dolor en piernas, glúteos, cadera, inestabilidad y hasta incontinencia.
Diagnóstico con tomografía o resonancia magnética. Afecta más a atletas de alto rendimiento.
Tratamiento:
Conservador: Ejercicio, fisioterapia, analgesia y reposo relativo. Más del 80% mejora.
Quirúrgico: Si el grado empeora o hay compromiso neurológico.
Reducción: Reposicionamiento del hueso deslizado.
Laminectomía: Se extrae parte de la vértebra para liberar presión.
Fusión espinal: Se usan tornillos y varillas para estabilizar la columna.

Diferenciando las 'Espondilo': Una Comparación Esencial
Afección | Origen | Causas | Síntomas | Tratamiento | Rango de edad |
---|---|---|---|---|---|
Espondilosis | Degenerativa / desgaste | Envejecimiento, desgaste natural | Dolor/rigidez (cuello/lumbar), espolones, entumecimiento/debilidad | Fisioterapia, AINEs, autocuidados, (ocasionalmente) infiltraciones / cirugía | Adultos mayores |
Espondilitis | Autoinmune / inflamatoria | Genética, enfermedad autoinmune | Dolor lumbar inflamatorio, fatiga, rigidez matutina, uveítis | AINEs, Biológicos, Fisioterapia, (raramente) cirugía | Jóvenes adultos 20 a 40 años |
Espondilólisis | Fractura por estrés | Estrés repetitivo, lesiones, congénita | Dolor lumbar bajo, glúteos, isquiotibiales | Reposo, Fisioterapia, Medicación | Niños y jóvenes atletas |
Espondilolistesis | Deslizamiento vertebral (sobre otra vértebra) | Espondilolisis previa, congénita, degenerativa, trauma | Dolor lumbar, irradiación a piernas/glúteos, inestabilidad, incontinencia | Fisioterapia, Medicación, Cirugía | Cualquier edad |
Cuando Consultar a un Especialista en Columna Vertebral
Si presentas un dolor persistente e intenso o este empeora progresivamente, presenta entumecimiento, dificultad para moverse es necesario agendar una valoración lo más pronto posible.
Un diagnóstico temprano y preciso es clave para un tratamiento eficaz y para prevenir complicaciones a largo plazo.
El cuerpo humano es perfecto y muy sabio, sabe cuándo puede curarse y cuando no, en el caso de la columna vertebral que es una estructura vital, su salud está ligada a nuestro bienestar general y a nuestra capacidad para llevar una vida activa y plena.
Comprender y diferenciar afecciones como la espondilosis, espondilitis, espondilólisis y espondilolistesis es crucial para abordar el dolor de forma informada.
Cada paciente es único y el manejo de su espalda es un proceso personalizado, desde los enfoques como fisioterapia, medicamento, infiltraciones o intervenciones quirúrgicas.
La decisión sobre cuál es el mejor tratamiento va de la mano con tu traumatólogo de confianza o tu neurocirujano, ya que se evaluarán múltiples factores con el fin de ofrecerte la mejor opción.
La clave para una salud óptima y una vida sin dolor e independencia reside en la prevención, la detección temprana y adoptar hábitos saludables.
Si tú o un familiar padecen de dolor de espalda crónico o presentan molestias, te invito a mi consultorio, me pueden encontrar en Torre Norte 2 en Tijuana, Baja California.
Si te encuentras en otro estado de la república, también realizo asesorías en línea.
Será un gusto poder trabajar juntos en tu bienestar.
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