¿Tuviste alguna caída reciente o practicas deporte con frecuencia y notas un dolor fuerte persistente e inflamación? ¿Acudiste al médico y en tus radiografías no se observó nada anormal?
Podría tratarse de una fractura oculta, te platico de que se tratan ese dolor que no se ve en radiografías.
¿Qué es una fractura oculta?
Es aquella lesión que no muestra signos evidentes y por tanto pasa desapercibida en la radiografía simple. Por lo que durante tu evaluación física realizamos ciertos movimientos específicos y pruebas clínicas para localizar el dolor.
Después, solicitamos estudios de imagen avanzados como:
- Tomografía computarizada (TC)
- Resonancia magnética (RM) que ha demostrado ser una prueba de imagen de alta sensibilidad para el diagnóstico de estas fracturas por su alta resolución.
- Gammagrafía ósea que es un examen que permite detectar anomalías en los huesos mediante la inyección de un radiotrazador.

Zonas más comunes de fracturas ocultas
Las áreas frecuentes incluyen:
- Cadera
- Columna vertebral
- Tibia (espinilla)
- Codo
- Tobillo
- Muñeca
Estas dos últimas, por su complejidad anatómica, son propensas a fracturas inadvertidas. Las mujeres tienen mayor predisposición debido a factores hormonales como la osteoporosis posmenopáusica.
Las fracturas ocultas pueden producirse por:
Traumatismos: Caídas o impactos directos.
Fracturas por estrés:
Actividades repetitivas (correr, lanzar objetos, marchar). Aumento brusco de la intensidad deportiva que pueden generar micro fisuras que, al no cicatrizar a tiempo, progresan a fracturas completas.
Fracturas por insuficiencia:
Huesos debilitados (osteoporosis, tumores, quimioterapia) que se fracturan ante mínimos esfuerzos.

Factores de riesgo:
- Pérdida de masa ósea (osteoporosis).
- Enfermedades genéticas (osteogénesis imperfecta).
- Artritis reumatoide.
- Trastornos hormonales (amenorrea, menopausia).
- Desnutrición o trastornos alimentarios.
- Consumo excesivo de alcohol o tabaco.
- Uso prolongado de corticoides o antiinflamatorios.
- Insuficiencia renal crónica.
Síntomas clave de una fractura oculta
- Dolor localizado que persiste incluso en reposo.
- Inflamación constante.
- Sensibilidad al tacto en la zona afectada.
- Limitación funcional progresiva.
Tratamiento
Varía según la gravedad y ubicación de la fractura:
- Inmovilización: Férulas o yeso.
- Descarga de peso: Muletas o bastones.
- Modificación de actividades: Reposo deportivo temporal.
- Suplementación: Calcio, vitamina D y bifosfonatos en casos de osteoporosis.
- Cirugía: En fracturas inestables o con riesgo de necrosis