¿Qué tienen en común una fractura de cadera, tibia y peroné?
Aunque ocurren en zonas distintas del cuerpo, todas pasan por el mismo camino de curación. Como especialista en traumatología en Tijuana, he tenido el privilegio de acompañar a mis pacientes a lo largo de este camino. Hoy quiero explicarte no solo las fases de recuperación, sino cómo identificar en qué etapa estás, qué señales indican que todo está marchando bien, y cuándo debes actuar ante una posible complicación.
¿Qué es la consolidación ósea?
Es el proceso biológico mediante el cual el hueso se repara después de una fractura. Consta de 4 etapas interconectadas en las que células, minerales y tejidos trabajan juntas para reconstruir la estructura ósea. Comprender estas fases te permite tener expectativas realistas y establecer metas durante tu proceso de sanación.
Fase 1: Inflamatoria (0-7 días)
Esta fase inicia inmediatamente tras la fractura. La inflamación es una respuesta universal al daño del tejido, ya sea por un trauma directo o después de una cirugía. Es normal y es parte del proceso de curación.
¿Por qué ocurre?
Imagina que hay un sismo y suena una alarma: Lo mismo sucede en tu cuerpo para avisar. Al fracturarse el hueso, se produce sangrado en la zona. Esto activa la llegada de las células inmunitarias que liberan sustancias para atraer más células, aumentar el flujo sanguíneo y permiten la entrada de líquido, lo que genera inflamación. A su vez, se forma un coágulo generando una especie de andamio que provee la estabilidad para iniciar el nuevo hueso.
Durante esta fase es normal sentir dolor intenso, pulsaciones, calor localizado y sensibilidad al movimiento. No te preocupes, esta fase es normal, puede ser incómoda, pero es la base del proceso.
Fase 2: Formación del callo blando (semana 2-6)
En esta fase, las células madre mesenquimales se desplazan al sitio de la fractura donde se dividen en condroblastos que comienzan a tejer una red de cartílago y fibroblastos que secretan colágeno y proteínas que forman un tejido esponjoso.
Al principio este nuevo tejido no contiene calcio por tanto es un tejido blando que requiere de mucha atención y cuidado ya que se puede dañar con facilidad. En las radiografías se puede ver como una nube alrededor de la fractura.
Se recomienda mantener una correcta inmovilización y reposo relativo, ya que el hueso se está estabilizando y aún no es lo suficientemente fuerte para soportar carga completa.
Fase 3: Formación callo duro (semana 6-12)
Durante esta etapa, el callo blando se mineraliza y se endurece, y los osteoblastos que son las células constructoras de hueso depositan minerales como calcio y fosfato en el callo blando para endurecerlo. Esto forma un callo duro de hueso haciéndolo más estable.
Durante este proceso hay una disminución notable del dolor, una mayor sensación de firmeza. Durante esta fase se inicia una carga parcial controlada del peso.
Fase 4: Remodelación ósea (meses hasta 2 años)
La etapa final de la consolidación ósea. Aunque el hueso ya es funcional, continúa remodelándose para recuperar su estructura original.
Los osteoclastos reabsorberán el exceso de tejido óseo, como si fuera una escultura de piedra que se va quitando los excesos y puliendo detalles, mientras que los osteoblastos continúan formando el hueso nuevo, que es el que reemplaza el callo blando.

¿Por qué tu fractura puede tardar más en sanar? Factores
Existen varios factores que pueden influir en el tiempo de consolidación:
- Tipo de fractura: Las fracturas complejas o conminutas tardan más en sanar.
- Edad: Entre los 30 y 50 años, la consolidación es más lenta. Con la edad, disminuye la densidad ósea.
- Tabaquismo: Reduce el flujo sanguíneo hasta en un 40%, lo cual afecta la nutrición celular.
- Diabetes: Dificulta la producción de colágeno y altera la función de las células óseas.
- Anemia: Limita el transporte de oxígeno necesario para la reparación.
- Osteoporosis: Afecta la mineralización del hueso.
- Mala alimentación: Un cuerpo mal nutrido carece de los elementos básicos para la regeneración ósea.
Pacientes diabéticos fumadores pueden tardar hasta un 70% más en consolidar una fractura. Además, ciertos medicamentos (como corticosteroides) también pueden interferir en el proceso.
¿Y si el hueso no sana correctamente?
Cuando hay un retraso en la consolidación, puede ser necesario estimular la zona con:
- Ultrasonido terapéutico
- Plasma rico en plaquetas (PRP)
- Corrección nutricional
Si se desarrolla una pseudoartrosis se requiere intervención quirúrgica con injertos o fijadores.

¿Mi cuerpo si está llevando las fases de forma correcta? Señales que el hueso se está curando correctamente:
¿Cómo saber si estás sanando bien?
Como tu traumatólogo, monitorearé el proceso con estudios de imagen y revisiones periódicas. Algunas señales positivas que puedes notar en tu proceso son:
- El dolor va disminuyendo gradualmente, al igual que la hinchazón.
- Puedes tener mayor movilidad y estabilidad o fuerza al momento de soportar peso.
Señales de alerta:
- Dolor que reaparece o aumenta sin razón
- Hinchazón persistente con enrojecimiento o calor (podría ser infección)
- Pérdida de sensibilidad o cambios en la coloración (azulado, pálido)
- Movilidad anormal en la zona fracturada

Consejos para optimizar la consolidación ósea
Sigue una dieta enfocada en proteínas de alta calidad como pollo, carne magra y especialmente pescados azules como el salmón. Estos aportan ácidos grasos omega-3 y vitamina D, fundamentales para la salud ósea y el proceso de consolidación.
Suplementación con vitamina K: Esencial para la coagulación y maduración de la osteocalcina, una proteína importante para la mineralización del hueso.
Aumenta tu ingesta de vitamina C: Es esencial para la generación de colágeno, la puedes encontrar en naranjas, mandarinas, limones y tomates.
Asegúrate de consumir calcio: Incluye en tu dieta productos lácteos, frutos secos y semillas.
Evita: Fumar y consumir azucares refinados ya que alteran el equilibrio de calcio y fósforo, afectando la sanación de tus huesos.
Prioriza dormir: Duerme de 7 a 8 horas diarias, esto permite al cuerpo una mayor regeneración celular.
Mantente en movimiento relativo: La actividad física guiada y segura es clave para recuperar movilidad y fortalecer los tejidos durante la rehabilitación.
Recuperarte de una fractura no es solo esperar o detener tu vida, se trata de continuar el movimiento, entender las señales del cuerpo y adaptar una nueva rutina integrar en cada fase y trabajar en equipo con tu traumatólogo, fisioterapeuta. Cada fase es una oportunidad para sanar y recuperar tu independencia, eso sí con paciencia.
Si te fracturaste y tienes dudas sobre tu proceso o sospechas que tu fractura no evoluciona bien, te invito a mi consultorio en torre norte 2 en Tijuana para poderte apoyar con un diagnóstico y pruebas de imagen para monitorizar y poder trabajar juntos en un plan de tratamiento personalizado.
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